Publicado el: 04/06/2021

Autor: Respirama

En los tres hospitales de VITHAS, las profesionales de enfermería deRESPIRAMArealizan una completa exploración de la función pulmonar. Las dos pruebas más realizadas y que mayor información aportan son la espirometría, basal y tras la administración de un broncodilatador, y la prueba de difusión de CO. Estas pruebas están cubiertas por todas las compañías aseguradoras, y solo en determinados casos requieren autorización previa por la compañía.

La espirometría es una técnica rápida, poco costosa y sencilla de hacer de forma ambulatoria en las consultas. Adoptamos las mayores medidas de seguridad, por lo que pueden realizarse sin ningún riesgo para el paciente. Se utilizan siempre filtros y material desechable y se controla la adecuada ventilación de la consulta.

La realización periódica de espirometrías ofrece la ventaja de permitir seguir la evolución de un paciente, monitorizando su función pulmonar, la respuesta a los tratamientos y determinar situaciones de gravedad que obliguen a tomar medidas más efectivas.
VIDEO En este video explicativo, realizado por la Sociedad Española de Neumología (SEPAR) podemos conocer de forma clara e ilustrativa la forma en la que se realiza una espirometría

Así se hace una espirometría

¿Qué es la espirometría?

La espirometría es una prueba que mide el flujo de aire qué exhala el paciente y a qué velocidad lo hace.Estaprueba puede diagnosticar enfermedades pulmonares que pueden pasar desapercibidas en una valoración clínica y permite conocer la gravedad de estas. El paciente respira a través de una boquilla conectada a un espirómetro, un aparato que mide la cantidad y frecuencia de aire inspirado y espirado durante un tiempo concreto. La prueba se debe realizar con el enfermosentado en una silla.

La espirometría es la prueba de función respiratoria más básica y de uso más universal. Permite evaluar el funcionamiento del sistema respiratorio, integrado fundamentalmente por los pulmones, localizados en la caja torácica, y los músculos respiratorios.

¿En qué consiste?

La espirometría se realiza respirando a una boquilla unida a un aparato que recibe el nombre de espirómetro. El paciente debe mantener una respiración normal y calmada. Se pide que tome el máximo de aire posible y que lo expulse de golpe durante al menos 6 segundos, a través de una boquilla desechable, que va conectada a un tubo flexible y luego al aparato, que recoge toda la información de forma objetiva en un monitor con un programa informático.

Para realizar una prueba broncodilatadora se administra un broncodilatador (salbutamol) en aerosol y se repite la prueba para ver los cambios que han podido producirse En otras ocasiones el paciente deberá inhalar un gas diferente o una medicina para ver cómo pueden variar los resultados.

¿Por qué se realiza?

Este tipo de examen médico puede llegar a diagnosticar patologías pulmonares que el especialista sospecha pero no puede detectar solo por la valoración clínica. La espirometría es una prueba muy útil que se va a realizar en la mayoría de los enfermos y que permite:

– Diagnosticar, conocer la gravedad, evolución y respuesta la tratamiento de un gran número de enfermedades pulmonares como asma, bronquitis, enfisema pulmonar, fibrosis, tos, disnea…

– Para identificar los motivos de algúntipo de dificultad respiratoria.

– Comprobar si alguna sustancia en el lugar del trabajo del paciente afecta a la función pulmonar.

– Conocer la función pulmonar previamente a una cirugía.

– Determinar el efecto y respuesta de un medicamento.

– Controlar el progreso de una enfermedad.

– Controlar el progreso de una enfermedad.

Las indicaciones de la espirometría son las siguientes:

  • Evaluación de síntomas o signos respiratorios
  • Medición del efecto de la enfermedad sobre la función pulmonar.
  • Seguimiento de individuos con riesgo de enfermedad pulmonar, como fumadores de más de 35 años, persistencia de síntomas respiratorios o exposición laboral u ocupacional a sustancias tóxicas que pueden causar afectación respiratoria.
  • Evaluación preoperatoria del riesgo quirúrgico, especialmente de cirugía torácica o cirugía abdominal alta.
  • Valoración de la respuesta terapéutica frente a diferentes medicamentos.
  • Estimación de la gravedad y pronóstico en enfermedades respiratorias o de otros órganos que afectan a la función respiratoria.
  • Valoración del estado de salud previo a programas de actividad física intensa.
  • Valoración del grado de incapacidad laboral.
  • Estudios epidemiológicos.
  • Investigación clínica.

La espirometría tiene algunas contraindicaciones que deben tenerse en cuenta a la hora de plantear la necesidad de dicho examen:

  • Hemoptisis aguda reciente
  • Desprendimiento de retina
  • Infarto de miocardio reciente (< 7 dias)
  • Neumotórax reciente

Preparación para la espirometría

Existen una serie de recomendaciones médicas a seguir previamente a realizar esta prueba médica:

– Es recomendable no ingerir comidas pesadas antes de la prueba.
– No fumar de 4 a 6 horas antes del examen.
– En el caso de que sea necesario que el paciente se aplique medicinas broncodilatadoras o inhaladas, le será indicado al paciente.

Existe la posibilidad de que tenga que inhalar alguna medicina previa al examen o durante el mismo.

¿Qué se siente durante el examen?

Durante el examen es posible que el paciente pueda sentir dificultad respiratoria o mareo. Al respirar a través de la boquilla de plástico puede que se utilicen unas pinzas nasales para que el aire no pueda escapar por la nariz. En todo momento el paciente debe seguir las indicaciones de la enfermera y cerrar firmemente los labios a la hora de soplar por la boquilla.

Significado de resultados anormales

La espirometría forzada, junto con otras técnicas de exploración de la función respiratoria, nos sirve para confirmar el diagnóstico de asma y de EPOC, cuantificar la gravedad de la enfermedad, monitorizar la evolución y objetivar la respuesta al tratamiento.

Unos resultados anormales después de una espirometría pueden desvelar que el paciente padece alguna patología pulmonar o torácica. El enfisema, el asma, la bronquitis crónica-EPOC, las bronquiectasias, provocan que los pulmones contengan durante mucho tiempo el aire y tarden más tiempo en expulsarlo. Estas son las llamadas trastornos pulmonares obstructivos. Existen otro tipo de enfermedades pulmonares que provocan la cicatrización de los pulmones y se hacen más pequeños. Esto conlleva que se produzca un sobrepeso extremo, la fibrosis de los pulmones, la sarcoidosis y la esclerodermia, entre otras enfermedades.